¿Sabes qué es la semántica cuando hablamos de contenidos en Internet? ¿La usas para enriquecer los artículos que escribes en tu Blog y que sea de mayor calidad?

Precisamente, cuando hablamos de calidad, no solo se trata únicamente de una buena ortografía o de una buena gramática, sino que también es importante cuidar la semántica del contenido, y es algo que viene impulsado desde hace ya un tiempo con la propuesta de la llamada “web semántica“.

En el artículo te voy a contar todo lo que necesitas saber, para comprender mejor qué es lo que quiere (y cómo lo quiere) Google y cómo mejorar la calidad de tu contenido.

¿Qué es la semántica?

La palabra “semántica“, desde el punto de vista etimológico, se usa como un término técnico adaptado a partir del griego antiguo “σημαντικός”, que se podría pronunciar como “sēmantikós”, derivado de “σῆμα sêma”, la cual significa ‘signo o símbolo’.

Existen 3 tipos de semántica:

  • Lingüística
  • Matemática o lógica
  • Semántica en ciencias cognitivas

En este caso en particular, toma mayor importancia la semántica lingüística, ya que estamos hablando sobre contenido para Internet en particular.

Definición de semántica

La semántica es una rama de la lingüística que se ocupa de las variaciones de significado, sentido y codificación de las palabras dentro de una lengua o idioma. Este campo, bien utilizado, da lugar a una correcta comunicación y sistema que permite la interacción entre dos o más individuos.

Dicho esto, me gustaría que nos centráramos más en “lo digital”:

¿Qué es el “SEO semántico” o semántica de un contenido web?

Comencemos por definir un poco qué es la semántica en el ámbito de Internet

El SEO semántico es un término acuñado gracias a la evolución del comportamiento de los buscadores, en su ansia por lograr que encajen mejor en las intenciones de búsqueda de los usuarios y ofrecer así a éstos unos resultados que respondan claramente con lo que buscaron.

Desde el punto de vista lingüístico, esta variante del Posicionamiento SEO u orgánico ya no sólo tiene en cuenta las palabras clave como tal, sino también la relación existente entre ellas.

Todo ello, como ya te mencioné al principio, para enriquecer el contenido que se ofrece al usuario o lector.

Es decir, debemos perseguir descifrar la intención, sentido o significado que tienen las palabras, frases y expresiones dentro de un texto, cuando se usan dentro de un mismo contexto, teniendo en cuenta factores como el léxico y el motivo por el cual se escribieron.

Y además, sin perder de vista el SEO, intentando dejar claro a qué query del usuario apuntamos.

» Para conocer qué es una query y la importancia que tiene este concepto, no te pierdas esta guía:

¿Qué es una Query y cuál es su importancia en la generación de contenidos?

¿Qué es la web semántica?

Cuando hablamos de la web semántica, nos referimos a algo bastante similar a lo que estudia la semántica lingüística, pero aplicado a la red y las búsquedas de los usuarios en ella.

Dicho de forma simple, podemos decir que se trata de lograr que el usuario encuentre información lo más cercana posible a su intención de búsqueda.

Esto anteriormente se buscaba hacer a través de las keywords o palabras clave, razón por la que antes escribir cientos y cientos de keywords era efectivo para conseguir posicionar y atraer tráfico orgánico, pero la cosa ha cambiado (y mucho) y todo comienza con Google, como te explicaré a continuación.

La calidad de un contenido viene dada por diversos factores.

Y tras la implementación de la Inteligencia Artificial en los algoritmos de Google y el énfasis que le da este buscador al valor que aporta el contenido generado por los usuarios, es cada vez más común que los Blogs deban prestar especial atención a la riqueza de éstos y a la calidad que poseen.

Evolución del algoritmo de Google referente a la semántica del contenido

Como antes te adelantaba, el buscador ha ido evolucionando a lo largo de los años, dado que en sus inicios únicamente se basaba en cómo se usaban las palabras clave dentro del contenido para decidir el buen o mal posicionamiento de sus resultados.

Sin embargo (y afortunadamente), esto ha cambiado muchísimo y su evolución ha abierto paso a un Google mucho más “humano” y flexible, que interpreta el sentido y riqueza de cada uno de ellos, ofreciendo unos primeros resultados con un gran nivel de exactitud con respecto a la query realizada por el usuario.

» 2013: Hummingbird, el primer paso

Para empezar, tenemos que hacer mención de Hummingbird, o “Colibrí”, un algoritmo de Google que ya comenzó a usar la Inteligencia Artificial.

En su momento causó un gran cambio en las búsquedas de este motor, allá por agosto del 2013.

Pero, ¿qué relevancia tiene este algoritmo cuando hablamos de semántica?

Pues simple, y es que todo comenzó con Hummingbird.

Como algoritmo, éste busca ofrecer respuesta a esas preguntas complejas o específicas que solemos realizar al hacer una búsqueda, y de la manera más rápida y acertada posible.

De esta forma, para algunas consultas cuya respuesta es clara y concisa, el usuario no tiene que molestarse en buscar entre las SERP’s para encontrar la información que necesita.

Estoy hablando de los llamados “resultados cero” de Google. Esta es la razón por la que es posible encontrar respuestas rápidas a preguntas como estas:

¿Cuánto mide Cristiano Ronaldo?

"Capital de Hawaii"

"Altura del Everest" en resultado cero

Gracias a Hummingbird, hoy en día Google es capaz de identificar mejor la intención que tienen los usuarios al realizar una búsqueda, y ofrecer así una lista de resultados lo más cercana posible a las necesidades del usuario.

Pero, esto no solo es importante para aquellos que buscan contenido, sino también para quienes los crean.

Y es precisamente en este punto en el que Hummingbird toma importancia para los webmasters, y es que tener una buena semántica es necesario si queremos que Google quiera reconocer nuestro contenido como “relevante para los usuarios y mostrar así nuestro contenido como destacado o “enriquecido”.

Por otra parte, el lado negativo es que, como negocio que es, Google siempre antepondrá sus propios resultados a los de otros. Por ende, al ocupar bastante espacio físico en las SERP’s, resta protagonismo y visibilidad a los demás resultados de los creadores de contenido.

En todo caso, no se trata solo de mantener una densidad de keywords altas, sino de tratar de que el contenido tenga el mayor sentido semántico posible en función de nuestras keywords y de la temática de nuestra web para que así lo pueda vincular con la intención de búsqueda de los usuarios y colocarlo bien arriba en las SERP’s.

Esta es la manera que tiene Google de separar el contenido pobre o “Thin Content” del contenido relevante y de valor.

» 2015: Rankbrain, el cerebro de Google

Ahora, no todo se trata de Hummingbird, y es que Google apenas comenzó con este gran proyecto para traer una web semántica. En 2015 también se incluyó en las búsquedas un nuevo factor determinante, se trata de Rankbrain, el cerebro de Google.

Hummingbird funciona en base a Inteligencia Artificial de tipo “Machine Learning” pero, para que esta inteligencia sea capaz de detectar la intención de búsqueda de manera acertada, era necesario que se trate de búsquedas que ya se han realizado antes y que hayan quedado registradas.

2015: Rankbrain, el cerebro de Google

Pero, ¿qué sucede con aquellas palabras o términos que Google aún no conoce?

Pues es allí en dónde entra en juego Rankbrain.

Este nuevo proceso de Google que apoya al algoritmo central de búsqueda lo que hace es relacionar semánticamente las búsquedas que se realizan con una base de dato, de esta forma Google es capaz de descifrar nuevas palabras y términos de búsqueda y así ofrecer resultados más cercanos a las necesidades del usuario.

Al tratarse también de una IA, Rankbrain está constantemente aprendiendo y actualizando la base de datos de Google para futuras búsquedas similares, y de esta forma ofrecer resultados cada vez más acertados, incluso para las búsquedas más complejas.

Se podría decir que tanto Rankbrain como Hummingbird comenzaron a funcionar en conjunto para ofrecer respuestas acertadas a las búsquedas de los usuarios,…

Pero, ¿es esto todo lo que le hace falta a Google para detectar el contenido MÁS relevante para los usuarios?

Sí y no; y es que, si bien estos son los principales factores, aún existe un detalle importante y que los creadores de contenidos necesitan dominar: una forma de especificarle a Google a qué se refiere y qué sentido tiene exactamente tu contenido.

» Latent Semantic Indexing – LSI

El Latent Semantic Indexing o LSI, explicado de forma simple, podemos decir que se trata de aquellas palabras, frases o términos que se relacionan con tu keyword principal y le ofrecen un contexto semántico.

Precisamente es este contexto semántico el que permite a Google definir de qué va el contenido que está analizando e indexarlo como tal, algo que ya te mencioné anteriormente.

¿Y para qué es útil el LSI?

A través de estas keywords le indicamos a Google que nuestro contenido está relacionado con determinado tema, lo que permite al buscador indexarnos correctamente en aquellas búsquedas que están relacionadas con él.

Esto no solo es bueno para Google, sino también para nuestros lectores, quienes encontrarán contenido relevante y con un contexto semántico claramente definido.

¿Cómo funciona el LSI en la práctica?

En principio puede parecer complicado, pero la realidad es que este concepto más simple de lo que parece.

Verás, en la práctica,básicamente consiste en añadir a nuestro contenido palabras que estén estrechamente relacionadas con nuestra keyword principal y que ayuden a darle sentido semántico.

Algo así como decir “mi contenido se refiere a esto específicamente”.

🡆 Ejemplo práctico del sentido semántico:

Un ejemplo puede ser un caso como el término “banco”, el cual no sólo puede referirse a una “entidad bancaria”, sino también a un objeto en el que podemos sentarnos.

Entonces, ¿cómo es posible explicarle a Google a qué nos referimos con nuestra keyword? Pues precisamente con palabras clave LSI.

Si utilizamos palabras, oraciones y términos que se relacionen semánticamente con la palabra clave que queremos utilizar, le estaremos diciendo a Google a qué término específico nos referimos.

Esto es extrapolable a otro cientos (e incluso miles) de términos en castellano, como:

  • Ratón > el animal; el ratón para el ordenador
  • Hoja > de los árboles; de una libreta; cuchilla de una herramienta
  • Pluma > de un pájaro; instrumento para escribir

¿Cómo conseguir una buena semántica del contenido aplicando el LSI?

Para poder implementar correctamente el Latent Semantic Indexing y tener una buena semántica con sentido, existen ciertos aspectos que debes conocer, y es de lo que te hablaré a continuación:

» Distancia semántica y relación entre palabras

En sí, cuando hablamos de distancia semántica, nos referimos precisamente a qué tan estrecha es la relación que existe entre una palabra y otra, así como si están directa o indirectamente relacionadas.

Es importante saber esto, porque existen palabras que se relacionan más estrechamente que otras, y en esto también influye el lugar del texto que ocupa.

Por ejemplo, si tenemos que nuestra keyword se encuentra en un párrafo, pero tenemos una palabra relacionada semánticamente a ella que se encuentra tres párrafos más adelante, ésta tendrá una menor relación que aquellas palabras que están en el mismo párrafo o inclusive en la misma oración.

Lo mismo sucede si tomamos en cuenta los subtítulos y las listas.

Curiosamente, el término “distancia semántica”, no hace referencia a esta “distancia física” que pueda haber en el texto, pero sí que influye, principalmente ante Google.

De todas formas, no quiero decir que sea malo incluir palabras relacionadas semánticamente un par de párrafos después de nuestra keyword principal, sino que simplemente tienen una mayor distancia semántica que aquellas que colocamos en el mismo párrafo.

Digamos que ambas situaciones influyen y son beneficiosas para tu contenido.

» Sinónimos y variaciones de la palabra

Y ya que tocamos el tema de la distancia semántica y la relación entre palabras, ¿qué palabras se relacionan más a una keyword que sus sinónimos?

Éstos, que antes también se consideraban importantes, siguen siendo un recurso muy útil y hasta necesario, ya que son la manera más rápida de aclararle a Google de qué va tu contenido.

Al escribir, es importante añadir siempre sinónimos y variantes de nuestra keyword principal en el texto, ya sea para añadir un poco más de contexto o para evitar que haya una sobresaturación de palabras clave (Keyword Stuffing).

En este sentido, las palabras clave de tipo Longtail y variaciones de keywords son un recurso excepcionalmente positivo en toda Estrategia de Marketing de Contenidos, y que de hecho te va a ayudar a posicionar tu mejor.

De hecho, se trata de un favor SEO que se mantiene vigente y funcional.

Eso sí, recuerda que Google quiere que tanto las keywords como sus sinónimos y Longtails las utilices de la manera más natural posible, no solo por darle más “motivos” para que tome con más relevante aún tu contenido, sino porque de verdad aportan valor al mismo.

En definitiva, ¡Deja que la creatividad tome las riendas!

» Palabras clave eminentes

Seguramente que mientras hiciste algún Keyword Research te topaste con las típicas palabras escritas de manera equivocadas o con una sintaxis terrible.

Es normal, muchas veces nosotros mismos solemos hacer estas “búsquedas rápidas” sin preocuparnos por el orden o incluso las palabras que escribimos.

Pero, que este tipo de keywords tengan la mayor cantidad de búsquedas es algo que suele preocupar a muchos creadores de contenido (a mí mismo, desde luego que sí).

Estos son tan solo algunos de los cientos de ejemplos que podemos encontrarnos:

Volumen de búsqueda de "cocreta"

Volumen de búsqueda de "almondiga"

Después de todo, existen casos en los que es prácticamente imposible escribir una keyword de manera exacta sin que se vea forzado, y es bien sabido que esto a Google no le gusta.

¿Qué hacer en estos casos?

Pues escribir correctamente, no hay más.

Así es, no te preocupes si las keywords más buscadas son un desastre, ortográficamente incoherentes y con errores de todo tipo, tú sólo enfócate en escribirlo de manera correcta, que Google se encargará del resto…

Y es que el buscador logrará relacionar semánticamente tu keyword con la de cientos de miles de búsquedas mensuales, de esta forma tú no tendrás que preocuparte de tener que forzar palabras mal escritas dentro de tus contenidos.

Esto es a lo que conocemos como palabras clave eminentes: aquellas keywords que siempre van a relacionarse semánticamente con el resto de términos relacionados, inclusive aquellas con errores ortográficos o de sintaxis.

» Experiencia del usuario

En resumen, lo que busca Google al implementar el análisis de la semántica en la web es mejorar la experiencia que tienen sus usuarios al utilizar sus diferentes servicios.

Ya mucho tiempo atrás quedó la época en la que bastaba con escribir una keyword cientos de veces en un mismo texto para conseguir posicionar, sin importar si la calidad del contenido era baja o alta.

Hoy ya le da más importancia al usuario, que éste encuentre lo que necesita y, por tanto, nosotros como webmasters y creadores de contenido también necesitamos tomar más en cuenta al usuario, la intención con la que este hace la búsqueda y la experiencia que se lleva con nuestro contenido.

Esta es la forma actual con la que no solo lograremos posicionar en las SERP’s, sino que lograremos satisfacer las necesidades de nuestros visitantes y potenciales clientes, algo que como sabrás es bastante importante en el Marketing de Contenidos y en el Marketing en general.

Gestión de Blogs corporativos

Conclusión

La próxima vez que crees contenidos para tu Blog o el de tus clientes, no te enfoques en técnicas milagrosas para subir posiciones en Google, enfócate más bien en crear contenido de calidad, que responda a las necesidades de tu target o público objetivo, y que aporte valor real a tu Buyer Persona.

De esta forma la misma plataforma de Google te va a impulsar a subir posiciones.

No se trata de abandonar el resto de prácticas SEO convencionales, sino de lograr una web semántica, en la que todo se relacione de una forma u otra y en donde el contenido tenga la mayor relevancia posible para quien lo busca.

Espero que esta mega guía te haya servido para conocer mejor el comportamiento del buscador en cuanto a todo aquello que publicas en tu Blog y, sobre todo, la relevancia que le otorga a la hora de asignarle un mejor o peor posicionamiento orgánico.

Imagen principal (connection) By Shutterstock.

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2 comentarios

  1. Excelente post, Ismael.
    Has explicado muy bien cómo funciona Google a la hora de posicionar los contenidos y darles relevancia. Me guardo este post para mis alumnos, porque es muy clarificador.
    ¡Felicidades!

    1. Muchas gracias Sonia por tu feedback.
      La verdad es que los años gestionando blogs te dan una idea de cómo piensa Google, aunque como bien sabes, siempre de manera muy aproximada, ya que además de ser el secreto mejor guardado de Internet, su algoritmo va cambiando casi por días…
      ¡Un abrazo, compañera!